Éste es un día para los amantes del whisky, los paseantes por la costa y los observadores de la vida salvaje, todo ello envuelto en una inolvidable aventura por las Highlands.

Comenzamos con una excursión al encantador pueblo de Findhorn, donde un paseo por su tranquila playa marca el tono de un día de descubrimientos paisajísticos. Desde allí, abrazamos la costa de Moray hasta Portknockie, donde se encuentra la impresionante roca Bow Fiddle, un arco marino natural que se eleva espectacularmente sobre las olas. A continuación está Cullen, un pueblo pesquero de postal y cuna de la cremosa y reconfortante sopa Cullen Skink. Disfruta de tiempo libre para explorar y almorzar antes de volver a la ruta.

Los amantes de la naturaleza disfrutarán en la Reserva Natural de Troup Head, un emplazamiento de la RSPB repleto de aves marinas como alcatraces, araos y alcas. Mantén los ojos bien abiertos, ya que los frailecillos e incluso los delfines hacen su aparición aquí en la estación adecuada. A continuación, nos adentraremos en el interior para conocer el punto culminante de cualquier viaje a Speyside: una visita a una destilería tradicional de whisky de malta. Aprende cómo se elabora el “agua de la vida” y disfruta de una degustación que cierra el círculo de la historia.

Antes de regresar a Inverness, hacemos una última parada en Carrbridge, donde aún se conserva el puente de piedra más antiguo de las Highlands, lo que supone un final perfecto para un día de encanto costero, vida salvaje y whisky.

*Nota: no se pueden garantizar los encuentros con la fauna salvaje